Cuatro grandes modos de relación de pareja (siguiendo a Rafael Manrique en “Conyugal y Extraconyugal”):
1-La Relación Asimétrica o Complementaria: Cada miembro de la pareja tiene un papel en la relación que complementa aspectos del otro. Ejemplos: uno es el que organiza y el otro le sigue, uno activo y el otro pasivo, uno se encarga de hacer los planes de la vida social y el otro de la burocracia, uno limpia y otro cocina… El objetivo de la relación es el mantenimiento de la propia relación. Para ellos es muy importante conseguir que la relación funcione y se van a esforzar en ese sentido. Los roles de cada uno no son intercambiables, en ese sentido existe cierta rigidez en la dinámica de pareja.
El riesgo de ruptura de estas parejas es que pueden acabar en una rutina y un aburrimiento mortecino.
2-La Relación Coordinada: cada miembro de la pareja posee una identidad propia y diferenciada que comparte y en ocasiones se adapta a la del otro. Las funciones de cada uno son intercambiables, se solapan. El objetivo de esta pareja es el desarrollo de la personalidad de cada uno en su plenitud, apuestan por desarrollarse individualmente pero dentro de unos límites que permitan el mantenimiento de la relación. Es una relación bastante abierta al exterior que se enriquece de vínculos externos a la pareja que les aporta contenidos y que da lugar a desplegar la originalidad, no tienen porqué seguir estándares predeterminados.
Estas parejas pueden romper por desamor. Son personas que no se permiten vivir una pseudorelación, un “como si nos quisiéramos”, es una relación muy auténtica y si empieza a fallar el amor, probablemente romperán la relación.
3-La Relación Formal: Cada miembro de la pareja interpreta un guión preestablecido por el otro, la familia o la sociedad. Por ejemplo: el hombre se comporta como un caballero y la mujer como una princesa. La estética de la relación y las convenciones sociales satisfechas, son más importantes que la propia relación y las personas mismas. Este tipo de relación suele ser muy empobrecedora y rígidaen los roles asignados, pero les da seguridad, es previsible casi todo lo que les sucede.
No suelen romper salvo eventos vitales que les alteren completamente sus esquemas.
4-Relaciones Objetales: son relaciones de conveniencia en las que uno o ambos miembros de la pareja son meramente un instrumento para uso del otro o para cumplir con los fines del otro. Casarse sin otro fin que el de formar una familia, por ejemplo, o por intereses económicos o como forma de escapar de una situación personal y/o familiar indeseable.
El riesgo de estas relaciones es que pueden llegar incluso a la violencia por frustraciones si fracasan en sus planes.
La relación más enriquecedora y deseable es la coordinada.
Un ejercicio interesante y casi inevitable al leer el post, es verse identificado en alguno de estos tipos y que os ayude a reflexionar acerca de vuestra relación, las ventajas e inconvenientes, los riesgos y los aspectos que os iría bien reforzar. Espero que os guste y os aporte información útil para vuestra vida en pareja.
Si queréis profundizar os recuerdo el libro YSINEMBARGOTEQUIERO del que soy coautora junto a mi compañero y amigo Iñaki Vázquez. Podéis adquirirlo en esta web en el formato que os guste más. Feliz fin de semana!
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