Cómo superar una ruptura (VII). Cuidado con las relaciones afectivas.

Lo más probable después de una ruptura es que no te apetezca estar con nadie más por un tiempo, pero, antes o después, la necesidad de vincularnos con otra persona aflorará de nuevo. En estas circunstancias son muy frecuentes las relaciones breves en las que se busca más el afecto y el cariño o un mero desahogo sexual, que una nueva pareja estable.
Esto es algo absolutamente normal, pero debemos tener cuidado, sobre todo si se puede estar dando alguna de estas situaciones:
-Nos lanzamos a un montón de relaciones sexuales y/o afectivas breves, que “usamos” como alivio temporal de nuestra tristeza o ansiedad. Vienen a servir como un tranquilizante, pero acaban por hacernos sentir mal.
-Tratamos de establecer una relación afectiva demasiado pronto, e insistimos aún cuando no estamos preparados para enamorarnos otra vez.
-Al sentirnos más vulnerables nos enganchamos rápidamente a la primera persona que está disponible, a pesar de que pueda resultar una relación negativa para nosotros.
-Escogemos una pareja muy parecida a la anterior y repetimos el mismo esquema de relación. Si antes no fue bien, es probable que ahora tampoco.
Si te identificas con alguna de estas situaciones quizá necesitas esperar un poco más para volver a establecer una relación de pareja. Apóyate afectivamente en las personas que te quieren y se preocupan de ti. Revisa otros post de esta serie o consulta el capítulo 15 de “Ysinembargotequiero. Claves para una buena vida en pareja” y no olvides dejarnos tus comentarios y sugerencias.
Comentarios