Estrés, ansiedad e insomnio, los tres enemigos del bienestar psicológico.

Las prisas, el estrés, el exceso de trabajo, preocupaciones excesivas por problemas poco importantes pero magnificados. Todo ello nos traslada a un estado de nerviosismo constante (ansiedad flotante) que nos hace ver el día a día bajo un tinte oscuro y pesimista.
De nuestra mano está realizar cambios saludables en nuestra rutina. Si te encuentras asfixiado de trabajo, de problemas, de estrés, hasta tal punto que te afecta a la calidad del sueño (insomnio o sueño no reparador), o comienzas con síntomas físicos como dolores de cabeza, dolor estomacal (nudo en el estómago), diarreas, palpitaciones, sensación de falta de aire, contracturas musculares o disminución de la líbido, seguramente tu cuerpo está dando señales para que pares el ritmo.
La psicoterapia, los ansiolíticos o antidepresivos, son herramientas que ayudan a superar estos síntomas, pero lo más importante es aprender a escuchar a nuestro cuerpo y nuestra mente y realizar los cambios que sean necesarios en nuestro día a día para conseguir el equilibrio perdido.
No dudéis en aprovechar estas vacaciones para alejar el móvil, ipad, ordenador y disfrutar del tiempo libre para hacer todo aquello que cuando trabajamos no podemos hacer todos los días (pasear, quedar con amigos, salir con tu pareja, pasar tiempo con tus hijos, hacer deporte…).
Felices vacaciones a tod@s!
Comentarios