Los “malditos” celos (I): los celos como prueba de amor.

Jugar con los celos puede ser peligroso
Jugar con los celos puede ser peligroso

Algunas personas identifican los celos con el amor y creen, erróneamente, que si tu pareja no está celosa, significa que no está enamorada de ti. Partiendo de esta premisa, de manera más o menos consciente, generará situaciones que provoquen celos en su pareja, y como podemos imaginar, un montón de problemas. ¿Por qué sucede esto?

Hay varias posibilidades, como el aprendizaje, lo que ha visto en sus figuras de referencia (sus padres), la autoestima personal, o una mezcla de ellas. También observamos un cierto enganche a la dinámica celos-pelea-reconciliación: de los celos se pasa a la discusión, el llanto, la pasión y luego a unas maravillosas reconciliaciones, para después, volver a empezar con lo mismo. Esto a corto plazo se puede llevar, e incluso resultar estimulante, pero, a la larga, esta montaña rusa emocional acaba dañando la pareja.

¿Solución? Siéntate a hablar con tu pareja y abordad los temores que con toda seguridad se esconden detrás del que tiene la necesidad de sentir los celos del otro, y que aprenda a pedir lo que quiere o necesita de una manera más directa. Y por otro lado el que sepamos reforzar a nuestra pareja “celosa” en las cosas que tiene que nos gustan, que deseamos o que nos hacen sentir bien de su carácter o forma de ser, calmará su inseguridad y así su necesidad de generar celos para sentirse querido/a.

No olvidéis dejarnos vuestros comentarios y si queréis saber más sobre este tema os recomendamos leer el capítulo 13 de “Ysinembargotequiero: claves para una buena vida en pareja”.

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