¿QUÉ ES EL DUELO PATOLÓGICO? ¿CUÁNDO HAY QUE CONSULTAR AL ESPECIALISTA?

El duelo es el proceso que padecemos las personas cuando tenemos una pérdida importante de algo o alguien en nuestras vidas. A todos nos cuesta aceptar las pérdidas que vamos teniendo en nuestras vidas.
Generalmente el duelo que más se sufre es el que sigue a la pérdida de un ser querido y cuanto más próximo o más querido para la persona fuese, mayor dolor provocará. Prácticamente todos hemos tenido ese sentimiento de tristeza profunda ante la pérdida de un ser querido, por no hablar del dolor ante la pérdida de tus padres o de un hijo.
Esa tristeza y ese estado de ánimo depresivo, no se considera patológico ni un trastorno mental, se irá elaborando, superando las distintas fases (negación y shock, depresión, ira, perdón y aceptación) y finalmente se resuelve pudiendo recordar a tu ser querido sin el dolor desgarrador del principio, incluso rememorando momentos de felicidad, incluso descubrimos con una sonrisa en la cara al recordarles.
Pero ¿Qué sucede cuándo este proceso no acaba, pasa el tiempo y la persona no avanza o la intensidad del dolor emocional no cesa? ¿Cuándo se considera el duelo patológico? ¿Cuándo es aconsejable consultar con un especialista?
La diferencia entre el duelo normal y patológico se basa en la intensidad y la duración de los síntomas. Si los síntomas depresivos persisten a pesar del paso del tiempo o aparecen ideación suicida, o verbaliza ideas de culpa (“murió por mi culpa”), o perdiste lo que los psiquiatras llamamos “la momificación” que es mantener las pertenencias del fallecido exactamente como las dejó (tipo mausoleo). También es muy significativo que sufra una reacción particularmente grave en los aniversarios, que puede incluir el intento de suicidio.
En las formas más graves de duelo patológico, la persona languidece, no quiere ni se siente capaz de vivir sin su ser querido que se fue. Estas personas sufren un problema grave que se ve incluso afectada su salud física (les baja las defensas inmunizarais y pueden sufrir enfermedades cardiovasculares). La muerte puede producirse con una diferencia de pocos meses respecto a la del cónyuge, por ejemplo.
Con un tratamiento antidepresivo adecuado, psicoterapia de apoyo y vigilancia estrecha hasta su mejoría, las personas que sufren un duelo patológico pueden superarlo. Ante la duda es preferible consultar al psiquiatra y como experto aconsejará si la persona precisa ser tratada o por el contrario, es un duelo normal que el propio paso del tiempo resolverá.
Desde aquí animo a todas las personas que sufren algo parecido en silencio y que aunque crean que no es posible que el dolor tan profundo que sienten pueda desaparecer, lo que sí es posible con ayuda es recuperar cierta tranquilidad y poder continuar con la vida sin ese desgarro contínuo.
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