¿Qué es un hijo “parentificado”?

Las jerarquías son necesarias para un buen funcionamiento familiar.
Las jerarquías son necesarias para un buen funcionamiento familiar.

Siguiendo con el tema de las relaciones de padres e hijos, queremos hablar sobre un tema que ya insinuamos en la entrada anterior y que ha suscitado varios comentarios y debates. Se trata de los hijos “parentificados”. ¿Qué queremos decir con este término?

 
Un hijo parentificado es aquel que toma dentro de la familia un papel que no le corresponde y que se acerca más a las funciones o al poder que detentan los padres, que al que le corresponde por ser uno más de los hermanos. Veamos algunos ejemplos para ilustrarlo.
 
-Ese hijo decide dónde hay que ir de vacaciones, y su opinión vale tanto como la de los padres y más que la de sus hermanos.
-Se permite reprender a sus hermanos y tiene privilegios que ellos no tienen.
-Se le deja opinar de temas que no le corresponden, como decisiones en el ámbito económico o temas laborales de los padres.
-Mantiene una relación de intimidad con alguno de los padres, siendo partícipe de confidencias o secretos de la pareja que no debería conocer.
-Recoge las quejas y reproches que se dan entre los padres y opina de los temas de la pareja posicionándose a favor de uno y en contra del otro.
Aunque hay ocasiones en las que un hijo puede tomar parcialmente algunas de las responsabilidades de sus padres y ser algo adaptativo (como por ejemplo en una enfermedad del padre o la madre), el tipo de situaciones que hemos descrito pueden ser muy perjudiciales para el desarrollo emocional de los hijos, y causar en determinados casos, problemas psicológicos en ellos.
 
Cuando observamos estas dinámicas, encontramos con frecuencia que uno de los padres está fomentando o favoreciendo la situación, y busca en el hijo “parentificado” un apoyo en el que volcar sus problemas o frustraciones de pareja. Es habitual descubrir por tanto un conflicto en la relación de los padres que, una vez resuelto, devolverá al hijo a la posición que debe ocupar dentro de los hermanos. Cuando el hijo regresa a la posición que le pertenece dentro de la jerarquía familiar, aunque al principio lo vive mal porque siente que pierde poder, a medio plazo sentirá un gran alivio al poder desprenderse de la responsabilidad que llevaba a sus espaldas.
Si quieres saber más acerca de estos temas te invitamos como siempre a consultar nuestro libro Ysinembargotequiero. Claves para una buena vida en pareja”. Y por supuesto no olvides dejarnos tus comentarios y reflexiones.

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