Cuando llegué por primera vez a la consulta de la Dra. Olga Córdoba con mis pensamientos nublados y convencida de que nadie en este mundo podría saber cómo me sentía , perdida, angustiada , triste, sin saber qué hacer con mi vida, sin saber si podía dar pasos hacia adelante, descubrí a una mujer que me miraba y escuchaba con atención que asentía cuando yo le preguntaba si era normal lo que me pasaba dentro del problema que tenía. Poco a poco fuimos ganando batallas internas y externas y digo fuimos porque ella dice que era yo sola, pero no es así, fue mi pilar y mi guía,  dura en ocasiones, dulce en otras, como yo decía guante de seda con mano de hierro. Esto hace ya unos años , hoy me siento fuerte y autónoma para resolver los problemas , alguna vez la llamo pero solo para darle un beso y decirle que todo va bien. Gracias Doctora fué una gran experiencia conocerla.