Queríamos compartir con tod@s vosotr@s una historia real de pareja con final feliz:
Todo comienza con una solicitud de terapia individual para superar una ruptura de pareja. Realmente estaban más en stand by, pero la posibilidad de ruptura real y permanente parecía definitiva.
La demanda de consulta la hace María. Le facilito una cita, acude y comienza a contarme sus problemas de pareja, fundamentalmente de comunicación, numerosos malos entendidos que se seguían de discusiones y distanciamientos.
María intentaba mostrarse rotunda y decía que estaba “absolutamente decidida a romper con Ramón”, porque el sufrimiento que sentía, era insostenible. Ella hablaba, hablaba, lloraba, se emocionaba y de pronto empecé a sentir, supongo que los años de experiencia en sesiones de psicoterapia ayudan, que ella le quería con toda su alma y él también a ella por lo que infería de sus palabras.
Pero ambos estaban a punto de tirar la toalla.
Confié en mi instinto psicoterapéutico y le pedí permiso para llamar a Ramón y verle también a él en una sesión individual.
Resultaba arriesgado porque tal vez Ramón desconfiara de mis objetivos, o lo viviera como una intromisión en su intimidad. No obstante, algo me decía que escucharle a él les ayudaría a los dos y probablemente me aportaría datos muy valiosos para la terapia con María.
Así lo hice, me tiré a la piscina y le llamé. La actitud de Ramón fue muy receptiva ante mi propuesta, aunque no ocultó cierto escepticismo hacia la llamada y los resultados de nuestra entrevista.
Le recibí en consulta y en Ramón encontré un hombre cordial, emotivo, educado, culto, honesto, amable y con un gran sentido del humor. También aprecié mucho sufrimiento y cansancio por las discusiones tan frecuentes y las idas y venidas de la relación durante años. Pero sobre todas las cosas, AMABA con toda su alma a esa mujer, el amor de su vida, como él la llamaba.
Los problemas que tenían procedían de una mala gestión de las relaciones familiares (Ramón está separado y la relación con sus hijas es complicada porque no aceptan a María). Ramón se sentía entre la espada y la pared: “o mis hijas o mi amor”. Vivía atrapado por el miedo a perder a una o a las otras.
Por no extenderme más, resumiré la historia: Tras verles por separado en varias sesiones y llegar al convencimiento de que sus problemas tenían solución, les reuní y les transmití lo que ellos sabían pero no podían ver: que se querían de verdad, que se complementaban y que podían conseguir con esfuerzo por ambas partes, ser felices.
En pocas sesiones, conseguimos reestructurar esas relaciones familiares y colocar a cada uno en el lugar que les correspondía, sintiendo María que no quedaba siempre en último lugar. Ramón se armó de valor, superó el miedo a perder a sus hijas y optó por vivir su amor en libertad, confiando también en el amor que seguro sus hijas sienten hacia él.
Tengo el honor y la satisfacción de compartir con tod@s vosotr@s esta experiencia terapéutica con final feliz. La historia terminó en boda y están felizmente casados. Esta historia es real como la vida misma, excepto los nombres.
Si os ha gustado, podéis encontrar testimonios reales sacados de nuestra consulta en nuestro libro: YSINEMBARGOTEQUIERO. Claves para una buena vida en pareja. Si os animáis, podéis adquirirlo cómodamente desde este blog y os garantizamos que os va a encantar.
Precisamente hoy he caído en la cuenta de que al igual que Maria me siento en el último lugar en la vida de mi pareja y también estoy tratando de tirar la toalla estoy demasiado cansada leer esta historia me hace pensar si hay amor por salvar…. Lo que si se es que voy a ser la primera en mi lista aunque eso signifique terminar con esta relación….
muy interesante sin duda.. por curiosidad, que edad tienen las hijas? las recibiste también a ellas. o fue la firmeza de ramos a superar el miedo lo que hizo que funcionase la terapia?
Debo confesar que me siento un poco confundida en lo que siento por mi novio, ya no sé si en verdad lo amo como creo, o solo es la costumbre. Por lo mismo me puse a buscar como saber que es lo que relamente siento por él, en http://www.1001consejos.com/aun-estas-enamorada/ leí algunos puntos que si me ayudaron a saber que es lo que siento.
Comentarios
andrea 26 julio, 2014 at 19:09
Precisamente hoy he caído en la cuenta de que al igual que Maria me siento en el último lugar en la vida de mi pareja y también estoy tratando de tirar la toalla estoy demasiado cansada leer esta historia me hace pensar si hay amor por salvar…. Lo que si se es que voy a ser la primera en mi lista aunque eso signifique terminar con esta relación….
carlos 18 octubre, 2014 at 15:32
muy interesante sin duda.. por curiosidad, que edad tienen las hijas? las recibiste también a ellas. o fue la firmeza de ramos a superar el miedo lo que hizo que funcionase la terapia?
norman 7 noviembre, 2014 at 19:55
Debo confesar que me siento un poco confundida en lo que siento por mi novio, ya no sé si en verdad lo amo como creo, o solo es la costumbre. Por lo mismo me puse a buscar como saber que es lo que relamente siento por él, en http://www.1001consejos.com/aun-estas-enamorada/ leí algunos puntos que si me ayudaron a saber que es lo que siento.